El mandatario se plantó ante los arbitrios del vecino país.
La polémica que se da entre nuestro país y sus relaciones con la Argentina está dando mucho de qué hablar. Es importante recordar que históricamente, nuestros vecinos buscaron colonizarnos y para ello, nos remontamos a 1810, cuando la Argentina se libra del yugo español, lo primero que hizo fue intentar declarar provincia suya al Paraguay.
Después, debemos recordar que Argentina fue el último país en reconocer nuestra independencia, ya que en su fantasía estaba la de anexar nuestras tierras a las suyas. Y eso se maximizó con la Guerra de la Triple Alianza, pues no olvidemos que Argentina fue uno de los firmantes del tratado nefasto que acabó con nuestro país.
En el arbitrio con Bolivia por las tierras del Chaco, también metieron sus narices, siempre en nuestra contra, en fin, solo basta con mirar un poco los libros de historia, y estos hechos se vinieron replicando en diferentes estadios. Argentina siempre nos quiso colonizar, hace poco quisieron replicar el famoso “estanco del tabaco” cobrando peajes a nuestros barcos, pisoteando los acuerdos estipulados en el Mercosur.
Entonces, Santi Peña resolvió ponerles un alto, se les pidió por las buenas y no accedieron, razón por la cual, nuestro presidente tomó la decisión de retirar toda la energía de Yacyreta dejando a Argentina sin un megavatio y ahora, la Ande es la única dueña de la electricidad que se genera en la EBY.
Pueden decir lo que quieran, pero es la primera vez que un presidente, después de Doctor Francia y los López, que no se arrodilla ante un vecino, uno que hace valer nuestra soberanía y no se doblega ante el atropello de Argentina.
¡Bien Santi!