Durante el gobierno de Marito, la empresa de la heredera de Acero recibió un sinfín de licitaciones públicas.

Muchas veces me pregunté porqué será que Natalia Zuccolillo se ensañó tanto en contra de un grupo político al punto de orquestar campañas de desprestigio. Luego, llegó a mis manos una investigación periodística que evidenció que las empresas del grupo Zuccolillo había sido tenían 120 mil millones de razones para enojarse con Santiago Peña, específicamente y el movimiento Honor Colorado.
Resulta y acontece que Natalia, siendo amiga de Mario Abdo, logró que sus empresas ganen mágicamente las licitaciones estatales y así, todo lo negativo de la nefasta administración de Marito, se escondía bajo la alfombra.
Según la publicación de La Nación, solo una de las empresas de Natalia, facturó 15 millones de dólares durante el gobierno de Marito. La niña bonita de los Zuccolillo era el Ministerio de Educación, ya que su editorial Mercurio S.A., recibió más de G. 197.097 millones en contratos con el Estado entre 2010 y 2024 y el 60 % de ese valor se dio durante el gobierno amigo de Mario Abdo Benítez.

Cuando Natalia dejó de recibir estas dádivas gubernamentales, se convirtió en una peajera cualquiera y utilizando su medio sicario, Abc empezó a atacar de forma inmisericorde al gobierno de Peña. Y para muestra de que la pérdida de la plata dulce es grande, están los datos que constan en la web de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP), Mercurio SA en donde se ve que es representada por Miguel Ángel Zaldívar, esposo de Natalia Zuccolillo Pappalardo, Zaldívar es también presidente de la entidad bancaria del grupo, señalada por haber realizado negocios con dinero malhabido de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) o con fondos provenientes del narcotráfico.
Además, en su faceta de piloto de rally, utilizó varias veces la estancia del detenido supuesto narcotraficante Miguel Insfrán, alias Tío Rico, para sus prácticas.
Según la propia web del Grupo Azeta, Mercurio fue fundada en 1997 y se dedica al rubro packaging, editorial e industria gráfica comercial. La firma fue beneficiada varias veces con contratos para la impresión de libros del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) y también para entregas de componentes del kit escolar.
Entre 2010 y 2024, la empresa de los Zuccolillo recibió un total de 34 contratos con instituciones públicas por un monto de más de G. 197.097 millones (más de USD 25 millones).
Precisamente, fue el MEC el que más veces contrató a la firma, con un total de 30 adjudicaciones, entregando más de G. 193.975 millones a Mercurio SA. Después llegaron tres contratos con el Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) y uno con la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur).
Los mayores contratos individuales para la firma de Natalia Zuccolillo llegaron durante el gobierno de Mario Abdo. En 2023, antes de dejar el poder, la administración anterior le entregó una adjudicación de más de G.18.724 millones para la provisión de kits escolares.
En 2020, bajo el mismo argumento, le fueron entregados otros G. 18.626 millones. Su segundo mayor contrato individual le llegó en el año de la pandemia a la firma del Grupo Zuccolillo, que en ese entonces despedía a decenas de trabajadores de sus empresas alegando problemas financieros como consecuencia de la crisis sanitaria.
De hecho, la firma del Grupo Azeta fue adjudicada en cada año de la administración Abdo, siendo el periodo presidencial durante el cual se dispararon los contratos para Mercurio SA.
La web de la DNCP revela que entre 2010 y 2013, final del mando de Fernando Lugo y el año de Federico Franco como presidente, Mercurio SA recibió “apenas” unos G. 32.093 millones. Durante el gobierno del presidente Horacio Cartes (2013-2018), la firma facturó con el Estado unos G. 41.076 millones.
El monto prácticamente se triplicó durante el gobierno de Mario Abdo, periodo durante el cual la firma recibió contratos por más de G. 119.320 millones (unos USD 15 millones), equivalentes al 60,5 % de su facturación con el Estado en casi 15 años.
El 2023, el último año de Abdo al frente del gobierno, fue el año en el que más facturó Mercurio con el Estado. Ese año recibió G. 32.570 millones. El segundo mejor año de facturación con instituciones públicas fue en 2020, cuando recibió G. 22.617 millones.
Así es que, gente que no come vidrio, basta con mirar las publicaciones del diario Abc, arma sicaria de Natalia para entender las millonarias razones de su enojo.