Víctor Egon Silvera y Adolfo Lezcano estarían involucrados en un presunto hecho de corrupción.
En los tiempos en donde los chats y las capturas de celulares se presentan como verdaderos verdugos de los desafortunados que dejaron sus escritos en el ícono verde del celular, dando la razón a aquella polca paraguaya de Los Zorzales de Caacupé; “Che mo problema che celular”, sale a la luz otra denuncia sostenida con capturas de mensajes.
Esta vez, el hecho involucra al concejal de Lambaré, Víctor Egon Silvera, quien fue denunciado ante la fiscalía por Roberto Emigdio Negrete, por los presuntos hechos de Cohecho Pasivo y Asociación Criminal.
Este sujeto, se desempeñaba como funcionario municipal en el año 2021, época en la que supuestamente se registraron los hechos. En dicho tiempo, Egon Silvera, habría recibido dinero y regalos de parte de un arquitecto para que pueda sacar dictámenes a medida.
En los chats se revelan que también el concejal Adolfo Lezcano estaría involucrado y que él con su compinche, habrían extorsionado a un funcionario municipal de su propio equipo, obligándolo a direccionar contratos a empresas a cambio de comisiones ilegales.
Los mensajes muestran un modus operandi descarado: exigían dictámenes favorables y usaban códigos como “litros” para referirse a pagos millonarios en guaraníes. Luego, aseguraban los votos en la Junta Municipal para concretar sus negociaciones.
Frases como “ayer le enviaron el 50% y completaban al sacar el dictamen corregido” confirman cómo se manipulaban procesos en perjuicio de la ciudad.
Pero los chats no son la única prueba. También existen documentos que respaldan las irregularidades en la adjudicación de contratos, dejando al descubierto una red de corrupción institucionalizada.
Ante la gravedad de los hechos, el funcionario afectado, temiendo represalias, decidió romper el silencio y denunciar el esquema de corrupción. Ahora, este material está en manos del Ministerio Público y podría derivar en imputaciones por soborno y cohecho agravado.
Sin embargo, Silvera no es nuevo en escándalos: ya está investigado por producción de documentos públicos de contenido falso, tras una denuncia presentada por sus propios colegas cuando era presidente de la Junta Municipal.
Además, fuentes cercanas indican que la estructura de corrupción podría alcanzar al propio intendente, ya que los implicados forman parte de su círculo político y han manejado influencias dentro de la gestión municipal.
Ante este escándalo, ¿la fiscalía y la prensa le darán la vehemencia que últimamente le dieron a las denuncias sostenidas con chats de whatsapp? Recuerden señores que la justicia debe ser igual para todos.