El rumor que cobró rostro de verdad costó hasta una querella judicial.
“Cuenta la leyenda, que un día la verdad y la mentira se cruzaron.
-Buen día. Dijo la mentira.
-Buenos días. Contestó la verdad.
-Hermoso día. Dijo la mentira.
Entonces la verdad se asomó para ver si era cierto. Lo era.
-Hermoso día. Dijo entonces la verdad.
-Aún más hermoso está el lago. Dijo la mentira.
Entonces la verdad miró hacia el lago y vio que la mentira decía la verdad y asintió.
Corrió la mentira hacia el agua y dijo…
-El agua está aún más hermosa. Nademos.
La verdad tocó el agua con sus dedos y realmente estaba hermosa y confió en la mentira.
Ambas se sacaron las ropas y nadaron tranquilas.
Un rato después salió la mentira, se vistió con las ropas de la verdad y se fue.
La verdad, incapaz de vestirse con las ropas de la mentira, comenzó a caminar sin ropas y todos se horrorizaban al verla”.
Es de esta fábula de donde sale la famosa frase “la verdad tarde o temprano se desnuda”, o “tarde o temprano sale a la luz” a pesar de que la mentira intente disfrazarse con las ropas de la verdad.
Después de presenciar vía redes sociales, la hermosa boda que tuvieron Junior Rodríguez y Fátima Román, me acordé de esta fábula y, sobre todo, cómo se intentó tapar aquel rumor que 10 años después cobró forma y finalmente, se reveló totalmente la verdad.
Recuerdo que, en el 2014, recibí una querella judicial por parte de Junior por difamación y calumnia luego de hacerme eco de un chisme que rondaba en aquel tiempo, en el que se aseguraba que Junior, aún casado con Dahiana Bresanovich, estaba manteniendo un romance con la cantante Fátima Román, recuerdo que hasta pasacalles se colgaron tratando de “roba maridos” a la cantante.
Yo solo me hice eco del chisme que luego fue cobrando más y más fuerza y otros espacios faranduleros se hacían eco de ello, mientras tanto, los involucrados, Junior, Dahiana y Fátima, intentaban disfrazar la verdad con espectáculos dados ante las cámaras nacionales elevando el rating pues la gente chismosa ansiaba que tal novela se desenlazara.
Aquellos espectáculos donde Junior y Dahiana se declaraban amor eterno y Fátima se las daba de mujer digna y respetuosa de los matrimonios, eran acreedores de kilos y kilos de pororó, hoy todo eso forma parte de nuestro acervo farandulero y son una especie de patrimonio nacional como “joyitas de la televisión”.
Pero, porqué les califico a ese punto, porque finalmente, Junior y Fátima blanquearon su amor y ahora, son marido y mujer, incluso, la propia Dahiana cuando habló de su separación, contó algunos detalles de este trío amoroso que llevó al fin a su matrimonio. Junior y Fátima se casaron de blanco, por iglesia y reivindicaron el nombre del Churero, quien en aquel 2014, fue tratado de mentiroso.
Y no señores, yo seré muy chismoso, pero mentiroso no soy y, si la info llegó a este copetín, es porque algo de cierto ha de tener, mientras tanto, le deseo muchas felicidades a los novios quienes han demostrado que el amor al final, es el más fuerte.
