El joven contó como sobrellevó la tragedia por la que atravesó su familia.
¿Se imaginan lo que ha de significar que tu propio padre acabe de forma fría con la vida de tu madre?
En el año 2011, el dirigente futbolero, Adolfo Trotte había acabado con la vida de su esposa Sonia, cuyo cuerpo dejó abandonado en un colectivo estacionado dentro de la Villa Olimpia. El caso generó gran conmoción en la sociedad paraguaya pues dejaba en evidencia una situación que se ha vuelto común, mujeres que son maltratadas sistemáticamente por sus parejas y luego, no viven para contarlo.
Sonia se sumó a las estadísticas de feminicidio, pero su caso sentó un precedente, pues su marido Adolfo, fue condenando a 40 años de pena privativa de libertad por haberla asesinado.
La pareja tenía hijos y por supuesto, se imaginarán la situación en la que quedaron, tras crecer en un hogar disfuncional, atestiguando lo que su madre pasaba, pero sin poder hacer nada, pues eran adolescentes y, luego, su propio padre resulta ser el asesino de su mamá.
Este hecho dejó huellas imborrables en estas personas, pero, como decimos siempre, a veces los designios de Dios son tan complicados de entender, y es así que esta tragedia hoy nos regala un testimonio de la verdadera resurrección.
Paolo Trotte, es uno de los hijos de Sonia y Adolfo, el chico quedó prácticamente huérfano y destruido, cayó en las drogas y hasta intentó quitarse la vida, pues no encontraba el sentido de seguir existiendo con toda esta mochila.
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Pero, el milagro se dio y pudo conocer el perdón y lo que realmente significa renacer en Cristo. A través de las redes sociales, Paolo contó su experiencia y resaltó que haber perdonado a su papá, lo liberó a él y pudo hacer esto luego de entregar su vida a Jesús.
Él cuenta que el día que preparó el escenario para quitarse la vida, en ese último instante, sintió la acción del Espíritu Santo y entregó su vida al señor.
Muchos dirán que esto puede ser una simple propaganda, pero la verdad es que solo quien ha experimentado el ser tocado por la luz divina, puede dar testimonio de un verdadero cambio, de una verdadera resurrección.
Pues eso es al fin y al cabo lo que Jesús nos enseña, él quien pasó por el sufrimiento y la muerte en la cruz, entregó sus vidas en manos de Dios y logró la resurrección, venciendo a la muerte y a la oscuridad.
Esta nota quizás no tiene un chisme como los que vengo compartiendo siempre, pero tiene un testimonio de amor que espero llegue a quien tenga que llegar y otro milagro se pueda replicar.