Un drama más en la vida de la cantante.
Últimamente ando muy nostálgico de las novelas de antaño, esas que se popularizaron gracias a Televisa, como Marimar, María Mercedes, Carrusel y por supuesto, María la del Barrio, protagonizada por la cantante Thalía.
María la del Barrio es un verdadero monumento al drama, nació pobre, se crió en un basurero, sin familia. Fallece su abuelito o no recuerdo bien quién era la persona que le cuidaba y ahí, ¡zas! Un golpe de suerte. Un millonario la adopta y la lleva a vivir a su mansión para luego, agregar más drama a la novela.
María recibía constantemente una de cal y otra de arena, así como nuestra cantante local, Marilina. Si nos ponemos a pensar, Marilina es una especie de María la del Barrio, solo que ella sería Marilina la de Villarrica, quien también viene de una cuna pobre, sufrida y sacrificada a quien también la vida le dio un golpe de suerte y la lanzó a la fama.
Cuando creíamos que al fin todo ese sufrimiento tendría su recompensa y Marilina al fin probaría las mieles de la vida, un drama tras otro empezó a perseguirla, siendo ella como un verdadero imán para las tragedias.
La vida de Marilina incluso va superando la ficción, pues ella al interactuar con sus seguidores a través de sus redes, los convierte en espectadores de sus dramas, siendo éstos los principales interesados en lo que sucede en su vida personal y, ella no los defrauda, pues los mantiene al tanto hasta de sus secretos de alcoba.
No quiero emitir un juicio de valor hacia lo último que le pasó, pues perder a un hijo es un evento muy doloroso, según lo que ella misma contó a través de sus redes. Pero, lo que sí quiero sugerirle a Marilina es que se bañe con un poco de agua bendita a ver si el drama y el sufrimiento no se despegan un poco de ella.
O quizás, todo esto le sirve a ella para seguir sumando seguidores a la novela “Marilina de Villarrica”.