El futbolista le negó el saludo a Sebas Rodríguez.
La injuria es un hecho punible tipificado en nuestro código penal, específicamente en el artículo 152, donde se señala que el que atribuya a otro un hecho capaz de lesionar su honor; o expresara a otro un juicio de valor negativo a un tercero respecto de aquel, será castigado con pena de hasta noventa días-multa. Qué significa esto, que sí una persona sale a decir que sos un ladrón, con el solo deseo de desprestigiarte, es pasible de enfrentar a la justicia.
Así también, la calumnia es otro hecho punible tipificado en el Código Penal, en el artículo 150, se especifica que el que en contra de la verdad y a sabiendas, afirmara o divulgara a un tercero o ante éste un hecho referido a otro, capaz de lesionar su honor será castigado con multa. En pocas palabras, cuando uno inventa una situación que claramente manchará el honor del otro, está cometiendo un delito.
Estos dos hechos fueron los invocados por Tik Tok Torres en su querella en contra de Sebas Rodríguez, en donde acusó al periodista de perjudicarlo al punto de que dejó de hacer goles para el Olimpia y que tuvo que ir al psicólogo, solo porque Sebas remarcó que no sabe escribir.
En ese contexto, ayer se vieron las caras en tribunales, pero según contó Sebas para los chismosos churefans, Tik Tok ni siquiera aceptó su saludo porque sigue muy ofendido.
“Lastimosamente la audiencia de conciliación no se pudo llevar a cabo, necesito un abogado que se interiorice del caso por lo que me presenté de igual manera si uno, tendrán que pedir ellos una nueva fecha para esta conciliación. Una pena, de mi parte prefiero que se acabe este tema lo más pronto pero bueno, tengo mi derecho a la defensa y sin un abogado no puedo. Le saludé, me senté a su lado y se levantó, yo no tengo nada en contra de Tito, no tiene ninguna importancia en mi vida”, afirmó Sebas.
Siempre hemos dicho que las querellas que salen de nuestro copetín farandulero no hacen más que entorpecer el funcionamiento judicial, pues hemos visto casos absurdos como los que mencioné en una nota anterior. En este punto, Sebas coincide y dice que su deseo es resolver esto como adultos.
“Mi ánimo es que se utilice la justicia para cuestiones realmente importantes y ojalá se pudiera resolver esto como adultos, pero yo hago lo que él quiera, cero drama”, enfatizó.
Así también, vimos en el programa de Pelusa donde Sebas se desempeña como panelista que él incluso le pidió disculpas a Tik Tok por mandarlo al psicólogo, pero él no tiene ánimos de conciliar, lo cual denota que su deseo de venganza está más allá que cortar por lo sano este pleito que no tiene ni pies ni cabezas.
Es por eso que siempre digo que la soberbia no es buena consejera porque a veces uno en sus ansias de demostrar poder, solo cae en el ridículo y, sobre todo, expone un egoísmo sin sentido pues el aparato judicial, con lo lento que eso, bien podría estar ocupándose de otros casos que requieren de mayor premura y no atendiendo dimes y diretes o chismes que se gestan en copetines como este caso.
Pero, no nos olvidemos que Tik Tok acaba de lanzar su documental y, toda esta exposición es prensa para él y con ello, su material se va instalando en la retina de los crédulos. Por lo visto, estamos ante un vale todo cuando se trata de vender y facturar.
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