El cocinero protagonizó un episodio bochornoso.
Existe un dicho que dice pedir disculpas es de sabios, pero perdonar es de grandes y, como seres humanos debemos recordar que no somos infalibles, sino que tenemos nuestros días buenos y malos. Más aún si reconocemos que fallamos y que fuimos presos de nuestras emociones circunstanciales eso demuestra que somos personas realmente educadas.
Esto es lo que pasó con el cocinero Marcelo Urrutia, quien días atrás tuvo un episodio bochornoso en un Biggie, en donde maltrató a una cajera y de rebote, a otros funcionarios.
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Tras la viralización del video y con los cometarios negativos que recibió el cocinero, éste resolvió comunicarse con la trabajadora y pedirle disculpas.
Al principio, la chica se mostró aún ofendida por lo que sucedió, pero Marcelo insistió, agachó la cabeza y reconoció su error.
No contento con eso, prometió que llevaría 5 pizzas para que la afectada pudiera compartir con su familia.
Más allá del hecho de violencia, situación que no aplaudimos para nada, resaltamos la acción de Marcelo quien reconoció su error e intentó aplacar el daño.