El cocinero se fue de boca y agredió verbalmente a una cajera.
Todos los seres humanos a veces amanecemos de mal humor y queremos encontrar contrario por quien rematar el trago amargo, eso es normal y no hay persona que diga que todos los días se levanta feliz.
Lastimosamente, las víctimas del remate, por lo general son los prestadores de servicio, choferes, conductores de bolt, trabajadores de supermercados, cajeras, limpiavidrios, etc. Hago este preámbulo para intentar justificar o más bien encontrar una explicación a la reacción que tuvo el chef Marcelo Urrutia en un conocido supermercado.
El cocinero fue a hacer unas compras y a juzgar por el relato de la cajera, éste le dijo “vamos a tener sexo”, una propuesta indecente que sorprendió a la trabajadora quien inmediatamente se quejó de la falta de respeto. Sin embargo, Urrutia en lugar de reconocer el hecho y pedir disculpas, agredió aún más a la cajera y a los otros trabajadores e incluso dijo que todo fue una broma y que el cliente siempre tiene la razón.
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El momento fue grabado de forma discreta y rápidamente viralizado por los churefans chismosos, quienes especularon además que, el cocinero podría haber estado con unas copas de más porque se lo veía muy alterado y con la lengua trabada al hablar, o al menos esa es la impresión que da el video.
La exposición del material bastó para que la gente critique la actuación del cocinero. Es increíble como cada vez más las personas van demostrando la falta de atención a la salud mental, porque este tipo de explosiones de ira deben ser canalizadas de otra manera y no rematando por el prójimo como señalamos al principio de la nota.
