La madre de ciudades cumple 487 años de nacimiento.
Hoy, 15 de agosto, Asunción la capital del Paraguay cumple 487 años de fundación, al rememorar un poco la historia y sobre todo la importancia de esta ciudad para toda América del Sur desde sus inicios, me quise imaginar un poco cómo habrá sido aquella negociación entre los Carios y los españoles.
En los primeros meses de 1537, Don Pedro de Mendoza, primer adelantado del Río de la Plata, envió a los capitanes, Juan de Salazar y Gonzalo de Mendoza para que busquen a Juan de Ayolas, otro español que se adentró río arriba por el continente, específicamente para encontrar el oro del Perú, pues los indios chismosos y otros churefans medievales contaron que en el Perú había muchos metales preciosos.
Ahora, imaginémonos que en esa época hubiera existido el whatsapp, Juan de Ayolas se quedó sin batería y por eso se perdió su ubicación en tiempo real, así es que los capitanes no tuvieron otra opción que subir río arriba e ir a traerlo. Ya adentrados por el río Paraguay a bordo de su yate medieval, pues antes usaban estos barcos para viajar y no solo para sacarse fotos acá en el muelle del Yatch y Golf Club, llegaron hasta la hoy bahía de Asunción.
Allí se encontraron con unos indios pertenecientes a la etnia Carios, estos tipos tenían comida, frutas, mandioca, tabaco y seguro que algún asadito o caldito de churas preparado por ahí. Obviamente ellos hasta ese momento no habían visto los yates medievales pues solo navegaban a bordo de sus cachiveos y al ver que los españoles venían con todos los equipamientos, larga vistas, pólvora, armas de fuego, botas, ropas medievales chetas. Los indios envidiosos vieron en ellos una oportunidad, y más aún cuando los españoles se fijaron en las indiecitas semidesnudas así como hoy en día las chicas se muestran en Instagram, así con sus pechos al aire y todas sus churas al alcance de la mano.
Pero se preguntarán ¿en qué beneficiaba a los Carios las cosas que los españoles tenían? Bueno, pasaba que los Carios vivían peleados con sus vecinos indios que vivían al otro lado del río, o sea ya hacia el Chaco, pero constantemente venían a vocearles, se tiraban flechas y esas cosas y seguramente se decían de todo, así como suele suceder en los barrios cuando las vecinas se dicen de todo por culpa de una gallina o de algún marido ajeno.
Los Carios fueron super hospitalarios con los españoles, les dieron comidas, chicas y hasta les indicaron donde más o menos pudo haber ido a parar el perdido de Ayolas. Los españoles chetos, en agradecimiento prometieron construir un fuerte a su vuelta, pues los chismosos Carios ya contaron todos los pleitos que venían sorteando.
Así fue que el 15 de agosto, Juan de Salazar y Gonzalo, volvieron a la bahía y fundaron el fuerte prometido, pero lo simpático es que el fuerte era solo un lugar de defensa, pero por lo visto la atención y la hospitalidad de las indiecitas era una cosa irresistible que ya no quisieron irse más, así es que le enviaron un mensaje a Don Pedro de Mendoza que decía más o menos así “Jefe, aquí estamos pasando de poca madre, las mozuelas andan desnudas, sin ningún pudor atando nuestra cordura al punto de no querer dejarlas, perdonaos si no volvemos” (leer en tono español).
Fue así que Asunción se convirtió en un punto clave para el mestizaje y la posterior fundación de otras ciudades de América del Sur, siendo esta el punto de partida para toda la historia de nuestro continente.
Y recuerden amigos, esta es una narración al estilo chureril, para que comprendamos un poco más de nuestra historia.
