Espacio Publicitario

Un programa que expone ante las cámaras a toda una gama de mutantes.

Palo Rubín y su yerno Óscar, ambos cortados con la misma tijera

Cada vez que pienso en nuestra farándula, mi mente inmediatamente se traslada a uno de esos copetines que solemos ver en las terminales o en los mercados, donde se ofrece un menú con grasientas minutas de todos lo colores, tamaños y sabores.

Me imagino que esas comidas vienen a ser nuestras figuras y nuestro copetín, los medios en donde se exponen para ser elegidas por el consumidor final, o sea por nosotros los espectadores y me incluyo porque tengo que estar al tanto de lo que me envían los chismosos churefans.

Siguiendo con esa metáfora, hay un programa que no encajó con el sándwich de milanesa, con la empanada, ni con el asadito y tal es así que me remonté a mis inicios vendiendo churas y ahí comprendí que este menú también cuenta con un feroz caldo avá, representado por nada más y nada menos que El Conejo.

Este programa que increíblemente se mantiene en pantalla desde hace un par de décadas, a pesar de tener miles de detractores, se aferra a no morir. Sin embargo, en estos últimos meses hemos visto que el programa ya inició su viaje sin retorno hacia la decadencia, pues antes por lo menos invitaban a figuras de verdad en su “living de famosos”, pero por ahora, invitan a cuanta chura con delirio de famoso haya por ahí.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida por ElConejoTv (@elconejotv)

Sumado a esto, no podemos obviar la argelería del conductor quien ahora ya comparte también micrófono con su yerno, quien también es comparable con el Titanic a pedal, así es que imagínense qué tipo de caldo se arma con estos ingredientes, uno pesado difícil de digerir y para colmo, se emite los sábados de noche, en una hora donde uno quiere descansar y relajarse, pero prende la tele y se encuentra con esta exposición de mutantes. Pero no es solo eso lo lamentable, antes por lo menos hacían los sketches como “El abogado del Amor”, “El Zorro”, las cámaras ocultas pero todo eso acabó, cambiaron toda esa producción por videos bizarros de internet que provocan acidez en lugar de risas.

Por favor gente, reinvéntense o den un paso al costado porque así como pinta la cosa son un barco que se hunde en altamar.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí