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La Senadora se puso a disposición de la Contraloría.

Lizarella Valiente

Cómo siempre decimos, errar es humano y nadie es infalible, pero al parecer, muchos se olvidan que somos personas y podemos cometer errores involuntarios. Esto le pasó a la Senadora Lizarella Valiente, quien cuando asumió su banca en el Senado presentó su declaración jurada, documento que no se puede omitir cuando uno ocupa un puesto en la función pública.

Sin embargo, cometió un error al cargar sus datos por lo que solicitó una rectificación a fin de aclarar el origen de sus bienes. Pero, la prensa impoluta se tomó el tiempo de crucificar a la Senadora a pesar de que ella ya aclaró las circunstancias.

Así también anunció que está tranquila porque posee todos los documentos que respaldan cómo adquirió la casa en la que vive actualmente.

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