Sonia Sanguinés sigue demostrando completa parcialidad en procesos que involucra a militares.
El pasado mes de octubre, el fiscal general del Estado, Emiliano Rolón, confirmó a la fiscal Sonia Sanguinés como investigadora en la denuncia hecha por el ex cadete Rubén Medina, quien alegó haber sido víctima de tortura en la Academia militar. En este caso, pasaron los años y no hay siquiera un imputado, por eso, el afectado solicitó el cambio de fiscal, pero su pedido no prosperó.
Entre las situaciones alegadas por el denunciante, fue que la fiscal se negó a dar las copias del expediente que sigue sin avanzar.
Sin embargo, esta misma fiscal es quien lleva adelante la investigación de las denuncias de Viñas Cue y, casualmente, también es la misma quien investiga el caso que se hizo viral que involucró a los efectivos de la escolta presidencial.
Llamativamente, en este último caso, la fiscal hasta incautó las tablas con las que se golpeó a los subalternos en el marco de la imputación por lesión corporal en el ejercicio de la función pública que ya pesa sobre los militares.
No suficiente con eso, la fiscal obró de oficio en este caso, pero ignora las denuncias que yacen en su despacho. Es demasiado raro y llamativo su actuar, ¿por qué con uno sí y con otros total desinterés?
¿Alguien “aceita” a la fiscal para que demuestre tal parcialidad?