¿Qué hay detrás de los animaleros?
Isabel Mezquita
De un tiempo a esta parte, todo el mundo se volvió amante de los animales, rescatistas, etc. etc. y para muestra, basta con mirar nuestra farándula, varias de nuestras modelitos empezaron a posar con perritos callejeros por todas partes. Una de ellas, es Isabel Mezquita.
Maris Llorens
Pero la pionera en nuestro país es la señora Maris Llorens, quien posee una cuantiosa fortuna y ha destinado su dinero propio a mejorar la vida de los animales, ella posee una fundación y trabaja por el bienestar de los animales del zoológico y el cambio desde que ella tomó el control es muy notorio.
Miren a Isabel trabajando en la fundación
Y hablando de Isabel, estuvimos observando las redes y descubrimos que ella incluso trabajó de cerca con la Fundación Maris Llorens, siempre halagándola, siempre aplaudiendo la labor de la señora Maris, sin embargo, la semana pasada, cuando se encontró la fosa de los perros, situación que fue noticia nacional, Isabel salió a despotricar en contra de la señora Maris.
Miren como la halagaba
Inmediatamente, un chismoso seguidor de quien les escribe, salió a decir que Isabel estaba haciendo esto porque quiere que su marido ocupe un lugar en la Dirección de Bienestar Animal, que valga recordar, recibe mucho dinero del Estado para concretar sus funciones.
¿Qué habrá sucedido para que Isabel cambie de opinión de la noche a la mañana?
Y de pronto…
Así también me dijeron que a parte de la envidia que le tienen a la señora Maris por ser la lidereza en las cuestiones animaleras, este es un mundo donde circula mucho dinero y los intereses oscuros se escudan tras el amor a los animales.
Ahí también está Diana Camarasa, que quien yo sepa, no tiene otra actividad más que la de rescatar animales ¿cómo subsiste? ¿Recibe dinero de algún ente? ¿Qué tan rentable es volverse animalero?
¿Se acabó el amor?
Eso fue justamente lo que me llamó la atención, porque si bien amamos a los animales, ninguna persona se mueve si no hay algún incentivo monetario, seamos sinceros.
Lo cierto es que la labor que hace la señora Maris no tiene igual, y en lugar de atacarla, deberían trabajar con ella y agradecerle que esté gastando dinero de su bolsillo para el bienestar de los animales y no esperando giros o que el Estado libere algo para tenerlos en condiciones. También hay que tener en cuenta de que el estado de salud de los perros de la calle no siempre está en buenas condiciones y ahí la señora Maris ya no tiene alcance. Los veterinarios hacen lo que pueden y si los salvan, genial y si no, que Dios los lleve al cielo de los perritos.
Así también, hay que ser conscientes de que la señora Maris no tiene responsabilidad con lo que sucedió con los perritos de las fosas, porque ella le paga a los veterinarios para que atiendan a los animalitos y si los médicos veterinarios disponen de otra manera, la señora Maris no tiene nada que ver.