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Nunca hubo sobres: Lo que hay que saber sobre la familia que creó una historia fantástica para perjudicar al presidente Peña.

Luz era parte de la familia presidencial

Ayer saltó al tapete una novela orquestada por ABC y el equipo detractor del Presidente Santiago Peña, quien acogió en su casa a la familia Candado a fin de que presten servicios domésticos. Luz y su familia se instalaron en Mburuvicha Róga y accedieron a varios privilegios, pero, lastimosamente, defraudaron la confianza de la familia presidencial y fueron desvinculados.

En medio de su enojo, el clan Candado recurrió a Abc y armaron una novela en donde hubo desde dragones, duendes y polígrafos. Pero aquí te contamos lo que dice la otra campana.

Primero, hablemos del marido de Luz, Hugo Romero es un exoficial militar cuya salida de las Fuerzas Armadas se dio en circunstancias que nunca se terminaron de aclarar del todo. Años después, intentó regresar a la esfera del poder. Solicitó formalmente su reincorporación a las filas militares, pero fue rechazado de forma tajante el 4 de octubre de 2023, como consta en documentos oficiales. No conforme con la negativa, exigió un puesto en Itaipú o Yacyretá, como si el hecho de ser esposo de Luz Candado le otorgara privilegios automáticos dentro del Estado.

Ese fue el primer indicio de una ambición desmedida. Y a partir de allí, la historia comienza a tomar forma.

La estructura paralela

Luz Maribel Candado Romero, mientras tanto, ocupaba el cargo de Coordinadora de Servicios en Mburuvicha Roga, y desde esa posición manejaba una red de poder doméstico con absoluta libertad. Su salario mensual alcanzaba los 8.700.000 guaraníes, más remuneraciones extraordinarias frecuentes, subsidios familiares y aguinaldos especiales, acumulando:

  • 2023:986.767 Gs. (neto)
  • 2024:951.362 Gs. (neto)
  • 2025 (hasta julio):023.128 Gs. (neto)

En total, más de 217 millones de guaraníes en apenas dos años y medio.

Pero el verdadero foco no era su salario, sino lo que hizo con el poder que tenía. Transformó el área de servicios en un feudo familiar. Colocó a su hijo, su hermana, su consuegra, su comadre y otras amistades en cargos dentro del organigrama. Desplazó a funcionarios honestos para consolidar su estructura. Y durante los fines de semana, la residencia presidencial se convertía en un espacio recreativo personal, usado por ella y su círculo más cercano.

Mientras tanto, Hugo Romero entraba y salía armado de Mburuvicha Roga, bajo el pretexto de ser “el marido de la ama de llaves”. Esta conducta preocupó a la custodia presidencial, que lo identificó como un potencial riesgo para la seguridad.

El derrumbe

En julio de 2025, se procedió a la desvinculación de Luz y al desmantelamiento del “clan Candado”. Pero lejos de asumir responsabilidades, Luz reapareció acompañada de su hermana y su esposo para relatar una historia fantasiosa de supuestos abusos, intentando aparecer como víctima.

En su relato Luz cuenta que había encontrado dinero, en Mburuvicha Roga, en dos ocasiones, tras estos hallazgos, no solo no comunica, sino que según ella misma, retiene esa suma de dinero, “porque nadie le reclamó”, hasta que un buen día, siempre según sus dichos, le comunica al presidente, a lo que este supuestamente le había dicho que era suyo. Muy suelta de cuerpo la Candado comenta que tenía en poder dinero que no era suyo por meses. Siendo o no siendo cierta esta situación, es grave que un personal de servicio guarde cosas que no son suyas, independientemente de que sea dinero, o cualquier otro tipo de objeto personal.

Pero según dicen, Candado tenía por costumbre llevarse algunas cosas que no eran suyas, tal es así, que la sumatoria de todas estas cosas, desembocaron en la pérdida de la confianza hacia su persona, y provoca su salida. Y como pasa siempre, muerto el rey, viva el rey, los demás funcionarios de servicios comenzaron a contar que la misma acostumbraba llevarse consigo cosas de la residencia presidencial, entre otros temas.

Por último, cabe aclarar que las pruebas con polígrafo que menciona forman parte de los procedimientos estándar de seguridad para personal que trabaja cerca del Presidente. No hay conspiración ahí, solo protocolo.

Se comenta que el clan habría ofrecido esta “versión” a medios de comunicación por 50.000 dólares, con la intención de comprar espacio mediático y controlar el relato antes de que todo saliera a la luz.

Y ahora nos preguntamos, ¿de qué cuento de hadas sacaron esta historia maravillosa que intentó por todos lados desprestigiar a la familia presidencial?