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La gente de memoria corta se olvidó de que la propia dueña de ABC también ya probó el mallete de la justicia.

Sebas Rodríguez en tribunales

En las últimas horas, no se habla de otra cosa más que de la sentencia lamentable que condenó a Sebas Rodríguez por difamación en el marco de una querella entablada por Tik Tok Torres. Esta sentencia hizo dividir los bandos, pues estamos los que consideramos que fue una pavada porque Rodríguez no dio nombres, fue una avalancha de comentarios en el marco de las presunciones y aún así, la jueza Mesalina Fernández, le dio 6 meses de cárcel. Así también está el otro bando que dice que “qué bien” porque así los periodistas tendrán un estate quieto.

Juanki Lezcano y Natalia Zucolillo también fueron a juicio por difamar

Pero justamente, a esta gente de memoria corta les digo que no solo la gente que hace farándula recibe condenas similares pues nada más y nada menos que la propia Natalia Zuccolillo fue condenada también por difamar a la gente a través de su diario Abc. Su víctima fue la entonces titular de la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET) Marta González Ayala, quien fue sistemáticamente lapidada por este diario.

Zuccolillo fue condenada además a pagar 87.500.000 como multa por haber difamado a la exfuncionaria, todo esto se resolvió en un juicio oral y público, donde además se dispuso que la dueña de Abc pagara la suma de G. 400 millones como composición al daño causado a Marta.

La exfuncionaria Marta González celebrando la sentencia

En esa ocasión también fue condenado el entonces esbirro de Natalia, el periodista que tenía comunicación con el extinto Lalo Gómez Juan Carlos Lezcano, quien tuvo que pagar la suma de G. 6 millones en concepto de multa por haber difamado a la exviceministra Marta González Ayala.

Este juicio nace luego de que Natalia y Juaki acusaran falsamente a Marta González en unas publicaciones del diario Abc Color, que luego fueron desvirtuadas tras una investigación que concluyó que no existió ninguna irregularidad en la administración de González Ayala.

Es importante diferenciar la gravedad de ambos casos, lo de Tik Tok y Sebas es más bien un chisme de peluquería, un intercambio de barrio, pero lo de Natalia fue un daño sistemático en donde acabaron con la reputación de una profesional mediante publicaciones con fotos, tapas y un sinfín de disparates y, lo peor es que no aprendieron la lección, pues hasta ahora, Natalia sigue utilizando su medio para disparar a sus adversarios.

Recordemos también que su extinto padre, Acero Zuccolillo también fue querellado por la misma causa, pero esa vez fue a manos del ex Senador Juan Carlos Galaverna, quien llegó a ver el color del dinero de Acero por llamarlo en su diario “ladrón de galletas”.

A lo que voy es, que existe una indignación selectiva y lo peor es que hay un medio, en este caso, Abc, que ya ha hecho peores cosas y tiene condenas por difamación, pero la gente se rasga las vestiduras por Sebas quien encima disparó rumores sin dar nombres y fue víctima de un fallo nefasto que deja una huella en el periodismo de espectáculo.