El joven hizo un berrinche porque una ruta no estaba prepara a su medida.

Cuando hablamos de herencias y genética, es importante entender que no solo las características físicas se transmiten a través de la sangre, sino que muchas veces también el mal carácter y las manías, qué obviamente, se van fortaleciendo en un ambiente psicosocial específico.
Como ejemplo de esta teoría quisiera rememorar un momento que hoy ya es un TBT pero se presta para el análisis e incluso, si hay algún churefans estudiante de psicología, puede utilizar como material de trabajo práctico.
Lo que andamos viendo últimamente en el diario ABC, no es más que una demostración de una pobre niña berrinchuda que lo único que tiene es dinero y cree que el mundo debe girar alrededor de su ombligo, al precio que sea y sin importar a quién difama con tal de salirse con la suya dedica tapas y noticias tergiversadas a modo de apriete a sus detractores.
Casualmente, esta misma actitud vimos en el hijo de Natalia Zuccolillo, el joven Fabrizio Zaldívar, quien protagonizó un episodio hace ya unos años atrás, pues resulta que este jovencito heredó de su padre la pasión por el deporte motor y también es piloto de rally, pero, todo ese talento se ve opacado por la prepotencia y la malcriadez que heredó de su madre, pues en el Rally de Paraguarí del 2022, se plagueó porque los organizadores no le preguntaron a los pilotos qué caminos poner para la carrera.
De esta manera Fabrizio demostró que si no se hacen las cosas como él quiere, él despotrica a diestra y siniestra, así como lo hace su madre. Esperemos que esta actitud sea mejorada porque de lo contrario, todo su talento para el deporte tuerca se verá opacado por esta prepotencia propia de los Zuccolillo, pero también sabemos que la sangre no es agua y el fruto, no cae muy lejos del árbol, lástima.