Rafael Ávila estuvo por el penal militar.
La semana pasada una comitiva del Mecanismo de Prevención y Tortura intentó ingresar al penal de Viñas Cue tras hacerse eco de una denuncia de presunta tortura gestada en dicho establecimiento, aparentemente, bajo las órdenes del Coronel José Flor y el Mayor Guillermo Moral. A esta comitiva se impidió el acceso al reclusorio.
Llamativamente, Rafael Ávila, Defensor del Pueblo si pudo ingresar sin ningún inconveniente, pero aún más llamativamente, él se fue a verificar “la limpieza” y las condiciones físicas del establecimiento, ignorando las denuncias de presuntas torturas.
Según el propio informe que dio el Defensor a través de sus redes, ni siquiera se entrevistó con el denunciante para ver qué fue lo que pasó. Es muy llamativo que el funcionario haya ingresado sin inconvenientes, además, otro punto que hace que paremos la oreja es que este señor fue acompañado del vocero de las FFAA.
Hay que recordarle a Ávila que las denuncias no fueron para exponer que había telarañas en el techo.
¿Hasta cuando van a ocultar la podredumbre que se guarda bajo las alfombras de nuestras instituciones públicas y en especial las militares? ¿Las FFAA darán explicaciones sobre las denuncias?