A la escrachadora se le dio vuelta la tortilla.
La semana pasada, gracias a nuestros churefans, publicábamos que la escrachadora Aidé Vera, la misma que le gritó a “modelito” en tono despectivo a Marly Figueredo, había sido tiene un techo de vidrio, pues mamá, nada más y nada menos, que, de Larissa Recalde, una señorita que también estuvo en Calle 7, fue promotora, modelo y por cosas de la vida, fue a parar a la función pública.
Esto bastó para que el avispero se mueva y la gente estalle en las redes de Aidé. Según nuestros chismosos corresponsales, la credibilidad de esta señora se cayó al subsuelo desde el momento en que buscó un curul en la Cámara de Diputados y más lo que se publicó tras el show que hizo con Marly en los pasillos del Poder Judicial, llevó a los internautas a que le digan sus tres verdades en su perfil de Instagram.
Lo que más le echaron en cara fue olvidarse de que su hija también es modelo y en uno de los comentarios, también mencionaron al tractor amarillo.
Así es que gente, antes de tirar piedras, siempre hay que asegurarse de no tener techo de vidrio, porque a la primera granizada, todo se puede derrumbar sobre tu cabeza.